El durazno o prunus pérsica es un árbol frutal, cuyo fruto es el durazno que es una
variedad del melocotonero. Es un fruto aromático, dulce, más pequeño que el melocotón, sabroso y
delicado.
Este árbol tiene sus orígenes en China, Afganistán e Irán.
En China este árbol está muy unido a su cultura y tradición. Según la leyenda
china el durazno era un fruto que sólo era comido por los inmortales ya que creían que este
fruto dotaba de inmortalidad a todo aquel que lo comiera y llegó a convertirse en símbolo de
larga longevidad para este pueblo.
Los romanos llevaron esta fruta a occidente y creían que su origen era persa, de
ahí su nombre científico que deriva directamente del latín «prunus pérsica».
El duraznero es un árbol que soporta bien el frío invernal, pero si hay heladas
durante la primavera puede estropearse la fruta.
En verano necesita cálidas temperaturas para la maduración del durazno.
Se la considera una fruta tan delicada y tierna, que hay culturas que utilizan
el término durazno para referirse a la joven y tierna doncella que está prometida y pronto se
casará.
No en vano tiene esa tradición de fruta longeva, ya que estamos ante un fruto de
fuente de salud que aporta grandes cantidades de vitamina A, C y E, contribuye a prevenir
enfermedades como el alzhéimer y reducir los ataques de los radicales libres en nuestro
organismo.
Receta de mermelada de durazno y canela
Ingredientes:
- 1 kilo de duraznos maduros.
- 1 kilo de azúcar blanco.
- 1 rama de canela.
- Ralladura de naranja.
- 2 cucharadas de zumo de limón.
Elaboración de la mermelada:
Pelar y cortar los duraznos, colocar los trozos un bol y añadir el azúcar.
Dejarlo macerar durante 24 horas para que el jugo de la fruta y el azúcar se impregnen y la
mermelada tenga ese aroma característico del durazno. Hay quienes en esta mezclan añaden algún
licor que les gusta, o ron miel que combina muy bien con el sabor de esta fruta dándole un sabor
peculiar y personalizado.
Al día siguiente, colocar la mezcla en un cazo y poner a fuego lento entre 25 y
35 minutos, y agregar la canela en rama, la ralladura de naranja y el zumo de limón. Cocinar
lentamente hasta llevarlo a ebullición y que adquiera el espesor adecuado. Si se desea una
mermelada de duraznos
más consistente se pueden añadir 2 cucharadas de gelatina sin sabor, es necesario tener en cuenta
que usaríamos 1 cucharada de gelatina por cada 500 gramos de fruta.
Una ver cocinada y para comprobar que está lista, poner un poco de nuestra
mermelada casera sobre la mesa y pasar un dedo para verificar que queda señalado el surco, de esa
forma sabremos que la mermelada de duraznos está lista.
Dejar enfriar y a disfrutarla como más te guste. |