Como cada cultivo tiene su temporada y el objetivo es aprovechar siempre cuando ésta llega y
nuestra fruta favorita se instala por montantes en tiendas y mercados, donde se encuentra barata y
en abundancia, es momento de hacernos con ella y darnos ese gusto tan anhelado. Pero ésta no será
una situación permanente, por lo que siempre es bueno que el final de éste, por lo general corto
periodo, no nos tome por sorpresa y prepararnos anticipadamente para cuando pasen los mejores
tiempos y nuestras delicias y sabores favoritos escaseen hasta nuevo aviso o hasta que el clima lo
permita. Un poco dramático, lo sé, pero ya verás cómo serás la envidia de todos cuando te aparezcas
en cualquier momento, como en medio del frío de las navidades, con una deliciosa dosis del
mismísimo verano en tu mesa. ¿Y cómo lo lograremos? Muy sencillo. Una de las maneras más deliciosas
y fáciles de mantener estos antojos disponibles durante el año entero, es convirtiéndolos en
mermelada de higos, que podremos degustar en cualquier momento y en cualquier hora, sin
tener que esperar las nuevas cosechas o que el sol y las lluvias decidan el mejor momento.
Existen
mermeladas
de todos los colores y sabores y tantas frutas de las que pueden hacerse que casi es imposible
llegar a nombrarlas todas, pero que aquí trataremos no es de las más comunes y por ello,
precisamente, será de las mejores y más sorprendentes. Hemos escogido el higo, un fruto bastante
estacional y precisamente idóneo para poner en práctica nuestra idea de guardar para tiempos
futuros. Esta deliciosa fruta, de exquisito sabor dulce, será el ingrediente principal de nuestra
versátil preparación, además de otros muy sencillos y que siempre están a mano. Veamos:
Ingredientes de la mermelada de higos
- 500 gramos de higos frescos.
- 200 gramos de azúcar.
- Zumo de un limón.
- 1 palo de canela.
Preparación de la mermelada
Lo primero que haremos será retirar la piel del fruto, sea negra o verde, según
la variedad que hayamos escogido. Este proceso debe hacerse con cuidado, para que la carne no se
desprenda y se pierda con ella.
Luego de limpiar el fruto, ponemos la pulpa, previamente partida en trozos, al
interior de una olla y agregamos el azúcar y el zumo de limón. Dejamos macerar la mezcla durante un
par de horas y así los sabores puedan compenetrarse, mientras la fruta, ayudada del azúcar, suelta
todo su jugo y nos brinda con ello el sabor que tanto buscamos.
Una vez terminado el tiempo, llevamos nuestra preparación al fuego, donde la
cocinaremos a una temperatura media baja, cuidando siempre que el azúcar no se queme y removiendo
constantemente para lograr una cocción homogénea. En este punto añadimos la canela, siempre y
cuando sea de tu agrado. El tiempo de cocción rondará los 40 minutos y al terminar, retiramos el
palo de canela y envasamos nuestra deliciosa
mermelada de higos,
dejamos enfriar y ya solo nos quedará degustarla. Para probar que esté lista, tomamos una muestra y
si su consistencia es sólida, estará en su punto. Por el contrario si aún la sentimos demasiado
líquida, la regresaremos al fuego unos minutos extra. Si queremos una consistencia más gruesa y
espesa, ideal para dulces y postres, solo habrá que adicionarle un poco más de azúcar y obtendremos
con ello el resultado deseado.
Ahora nuestra mermelada de higos está terminada y podrá consumirse cuando
gustes. Esta deliciosa mermelada de higos te servirá incluso para acompañar platos salados, ya que
aunque su sabor sea dulce, no es muy fuerte, por lo que le otorgará apenas un gusto agridulce muy
apreciado por muchos. Si deseas conservarla por un largo tiempo, utiliza la técnica de la conserva
una vez terminada la receta. |