El mango es seguramente una de las frutas más apetecidas del mundo. Su bella forma y maravillosos
colores, el delicioso aroma que despide y ese sabor exquisito que nos hace agua la boca, la
convierten en el ingrediente principal de muchas preparaciones en el mundo de la cocina, donde
acompaña platos de todas las clases, entre carnes, cerdos e incluso ensaladas y verduras, y como
no, en el siempre esperado postre o plato del deleite final en cualquier cena. Es por eso entonces
que en la repostería lo encontramos en postres, helados, batidos y otras tantas maravillas
increíbles, pero sin olvidar la mermelada, más sencilla, pero no por ello menos gustosa, siendo uno
de los platillos en donde más se luce nuestro protagonista, por lo que la mermelada de mango
será la receta que presentaremos a continuación.
Ingredientes de la mermelada de mango
- 1 kilogramo de mangos.
- 500 gramos de azúcar.
- 1 limón.
Preparación de la mermelada de mango
Lo primero que haremos será lavar y pelar muy bien nuestro precioso mango, que
previamente habremos escogido maduro y en su punto, para aprovechar al máximo su increíble sabor.
Es posible realizar mermelada con mango biche, a la que agregaremos limón, logrando un sabor fuerte
y ácido magnífico, pero esta vez nos concentraremos en el fruto maduro, pues buscamos una mermelada
dulce y confitada, ideal para endulzar un día especial. Al estar maduro, la cáscara no nos dará
problemas y bastará con tirar de ella para que salga fácilmente. Lavaremos nuevamente la pulpa,
para asegurarnos que se encuentre completamente limpia, antes de cortar en trozos muy finos,
valiéndonos de un cuchillo o utilizando una picadora, hasta obtener pequeños trozos.
En una olla limpia, pondremos nuestra pulpa y agregaremos el zumo de limón y el
azúcar, cuidándonos de mezclar muy bien los ingredientes, que dejaremos reposar por unas horas con
la tapa puesta, logrando con ello la maceración de los sabores. Dos o tres horas estará bien para
esto.
Una vez pasado este tiempo, llevaremos la mezcla al fuego, que mantendremos
lento (suave) y dejaremos cocer durante 30 minutos, removiendo continuamente para evitar que se
pegue o se cocine de forma dispareja, llegando a quemarse, y hasta que ésta adquiera la
consistencia deseada. Para saber si está lista bastará con tomar una muestra y esparcirla en un
plato. Si esta mantiene su forma estará ya en su punto, o si por el contrario continúa estando
líquida, la llevaremos un tiempo extra al fuego, hasta que consigamos el resultado ideal. Al
finalizar vertimos la mezcla en los recipientes que hayamos preparado, de preferencia de vidrio y
con tapa hermética, dejaremos enfriar y la guardaremos en el frigorífico, donde se mantendrá sin
problema por un periodo corto. Pero, si deseas que ésta permanezca en buen estado durante más
tiempo, bastará con que, una vez terminada la
mermelada de mango,
lleves a cabo los pasos necesarios para una conserva, con lo cual ampliarás considerablemente su
vida útil, pudiéndola embodegar por un periodo bastante más extenso que el caso de haberla
mantenido como producto fresco. Escojas la opción que escojas, esta deliciosa mermelada de mango no
te defraudará y hará las delicias de cuantos la prueben. |