La mora, ese pequeño fruto que encanta a grandes y chicos con su increíble sabor ácido y
refrescante, al que nadie puede resistirse, es la protagonista de nuestro artículo. Esta delicia de
la naturaleza está presente en infinidad de preparaciones de todas las clases. Helados, zumos,
malteadas, tortas, postres, pero sin duda, una de las preparaciones en las que mejor se luce y en
la que más se resalta su sabor, es en la mermelada, siendo ésta una de las más apetecidas en
general.
Estas mermeladas de moras se consiguen fácilmente en todos los comercios
de alimentos, donde encontramos diversas marcas, tamaños, e incluso diferentes sabores, pues las
hay combinadas con infinidad de elementos, como clavos, canela, vainilla, entre otros, los cuales
hacen que la variedad sea inmensa.
Pero si lo que realmente se quiere es una mermelada de moras totalmente fresca y
natural, hecha en casa y de propia mano, estos son los pasos a seguir para conseguirla.
Ingredientes de la mermelada de moras
Los ingredientes necesarios para esta receta son los siguientes:
- 1 kilo de moras.
- Medio kilo de azúcar.
- Medio limón.
- 2 clavos de especia.
- 1 rama pequeña de canela.
Elaboración de la mermelada de moras
Realizamos la limpieza de las moras, eliminando hojitas, rabillos y cualquier
otro residuo que acompañe al fruto. Hay que recordar, por regla general, lavar siempre todos los
alimentos, eliminando con ello cualquier suciedad o contaminación a la que hayan sido expuestos y
que pueda poner en riesgo la salud de quienes los consumen, así que por ello las pondremos en un
colador o escurridor y las lavaremos con abundante agua y una vez terminemos, llevar directamente a
la olla, todavía húmedas y sin escurrir demasiado.
En la cocción, el fruto se deshace a medida que avanza el proceso, dejando esa
característica gruesa y grumosa de la
mermelada de mora
natural, donde el fruto es palpable, pero si lo que se quiere es una consistencia más fina, puede
utilizarse una batidora eléctrica, con lo cual se logrará un resultado más homogéneo.
Posteriormente añadiremos el azúcar, los clavos de especia, la rama de canela y el zumo de medio
limón, según el gusto de cada quien. Revolvemos la mezcla y ya la mora empezará a soltar sus
deliciosos jugos.
Dejaremos cocinar a fuego medio alto de 10 a 15 minutos, hasta lograr el punto
de ebullición, momento en el cual bajaremos el fuego y dejaremos cocinar, sin tapa, de 45 minutos a
1 hora, sin que deje de burbujear nunca. Es importante batir la mermelada en este momento y evitar
con ello que se queme o se pegue a las paredes de la olla, así como también controlar el fuego y
los tiempos de cocción, ya que si nos excedemos, está se convertirá en caramelo.
Para comprobar si ya está hecha, extraeremos una cucharadita y la esparciremos
por un plato. Si ésta se mantiene en la forma en que fue esparcida, habrás terminado, de lo
contrario y si continúa demasiado líquida, deberá continuar el proceso de cocción durante unos
minutos adicionales.
La mora tiene muchas semillitas, que aunque son el placer de muchos, pueden
llegar a molestar a algunos, para lo cual se recomienda colarla mientras aún esté caliente.
Una vez terminada nuestra mermelada de moras, dejaremos que se enfríe, antes de
refrigerarla. |