El pimiento es una hortaliza fresca, aunque normalmente en la frutería la encontramos como
verdura. Pertenece a la familia de solanaceae.
Se trata de un producto exótico propio de países con temperaturas cálidas y
suaves, oriundo de Brasil y Jamaica.
Esta hortaliza se puede encontrar en cualquier parte del mundo y son variedades
son muy numerosas, distinguiéndose por su forma, sabor, picor, dulzor y color.
La variedad más corriente es el Capsicum annuum y dentro de esta especie
podemos encontrar muchos tipos de pimientos picantes y dulces, así como plantas ornamentales
que comúnmente se conocen como pimentones.
Otras variedades son el Capsicum baccatum, el Capsicum chínense
(selva del Amazonia) y que incluye el pimentón habanero que en el Libro Guinness de los
récords ha sido el pimentón más picante hasta 2006. El Capsicum frutescens que incluye el
tabasco y el Capsicum pubenscens que incluye la variedad sudamericana
rocoto.
En enero del 2014 en el Libro Guinness de los récords se inscribió un
nuevo pimiento como el más picante del mundo, unas 300 veces más potente que el jalapeño, el
«Carolina Reaper», un pimiento estadounidense de la zona de Carolina del Sur.
La mejor forma de conservar esta hortaliza fresca es en el refrigerador, en la
zona destinada a frutas y verduras frescas. El pimiento se mantendrá perfecto durante al menos dos
semanas, aunque también es interesante destacar que se puede congelar sin alterar sus
características de sabor, dulzor, textura, etc. y si está seco y molido se puede conservar en
tarros de vidrio reservándolo de la luz y el calor.
El pimiento se puede consumir fresco en ensaladas o cocinado al horno, sartén,
parrilla, etc.
La aportación calórica del pimiento es escasa, además se trata de un producto
rico en vitaminas A y C, como también es necesario hablar de su contenido de calcio, fósforo,
potasio, sales minerales, proteínas, etc.
Si es de destacar que no tiene una digestión fácil, por lo que no estaría
recomendado a personas con problemas de acidez o digestivos.
Cuando Cristóbal Colón en 1492 llegó a América descubrió esta hortaliza y fue
cuando el pimiento llegó a otros lugares del mundo.
Al principio no tuvo mucho éxito debido a la variedad picante exportada.
Antiguamente Méjico, los pueblos indígenas y Chile eran los principales
consumidores de esta hortaliza.
Pero a finales del siglo XIX y principios del XX se desarrollaron variedades del
pimiento más suaves y dulces, encontrando su lugar en las cocinas de todo el mundo.
El pimiento es un producto típicamente veraniego, aunque se puede cultivar
fácilmente en invernaderos.
La cocina es un mundo renovador, siempre buscando contrastes de sabores y
aromas. La cocina de autor está cautivando al público, innovando recetas y revolucionando el mundo
gastronómico.
Mermelada de pimientos
Las mermeladas y confituras han dejado de ser un postre para convertirse en el
centro de otros muchos platos, aderezando y resaltando elegantemente cualquier plato de carne o
pescado, imaginando nuevas salsas aun por descubrir y enriqueciendo cada rincón de nuestra
gastronomía.
La mermelada de pimientos rojos o verdes es ideal para resaltar cualquier
plato de carne asada o a la plancha, en tostadas con queso fresco o crema, quedando extremadamente
exquisita acompañando jamón serrano.
Mermelada de pimientos rojos
La mermelada de pimientos rojos es ideal para acompañar carnes asadas por
su inconfundible sabor con notas dulces típicas de todas las
mermeladas
pero con ese toque de originalidad y sabor característico del pimiento convirtiéndose en el aliado
perfecto de la carne al horno.
Ingredientes:
- 500 gramos de pimientos rojos.
- 200 gramos de azúcar.
- 50 ml de agua.
- 50 ml de vinagre de sidra o manzana.
Elaboración de la mermelada:
Cortar y lavar los pimientos rojos en pequeñas porciones, pesarlos y añadir algo
menos de la mitad de su peso en azúcar.
A fin de que la mermelada de pimientos rojos quede más suave se le añade 50 ml
de agua y 50 ml de vinagre.
Cuando lleve 25 ó 30 minutos de cocción la mezcla irá espesando, el azúcar se
convertirá en caramelo indicando que la mermelada está lista.
Es necesario prestar atención a la cocción para que no se pegue y se queme
estropeando el sabor y la textura final del producto.
Aunque al retirarla del fuego no esté muy espesa, debemos tener en cuenta que la
mermelada de pimientos
espesará un poco más al enfriarse.
Una vez terminada dejar enfriar y si no se desea tener una mermelada con
trocitos se puede batir con la batidora. |