La piña o ananás, de la familia de las bromeliáceas, tiene su origen en Sudamérica,
principalmente en Brasil. Ananás en indígena significa «fruta excelente».
Hoy en día esta fruta se cultiva en Tailandia, Filipinas y en la India.
El vocablo piña surgió cuando los españoles llegaron a América y coincidieron en
el parecido de este fruto con los piñones del pino. En inglés esta fruta se conoce como
«pineapple», parece ser que los ingleses que probaron esta fruta por primera vez decidieron
bautizarla como «pino manzana» porque encontraban parecido entre ambas frutas. En filipinas la
llaman el fruto de los mil ojos.
Fue Cristóbal Colón quien trajo esta deliciosa fruta a Europa, sin embargo no
fue plantada en invernaderos hasta el siglo XX.
Europa es uno de los principales consumidores de piña del mundo, se come fresca
o en conserva, así como mermeladas o confituras.
Esta fruta tiene un alto contenido en agua, destacando su aporte de hidratos de
carbono y de bromalina. Esta sustancia tiene una increíble acción diurética, baja sodio y facilita
la digestión y la metabolización de los alimentos. A la vez podemos destacar su acción laxante y su
inexistente valor calórico, por lo que es un aliado excelente en
dietas para adelgazar.
Contiene potasio, yodo y vitamina C y hay que añadir que es una fruta libre de colesterol y
grasas.
La piña es una fruta dulce, sabrosa y muy jugosa, fácil de comer y está
recomendada en todas las edades.
Es importante destacar que podemos consumir piña durante todo el año,
convirtiéndose así en una fruta que no debería faltar en ninguna mesa.
Mermelada de piña
La mermelada de piña es muy especial, puesto que su textura nunca llega a
ser de fruta triturada, sino que los trozos de fruta se conservan perfectamente, adquiriendo un
dulzor y una acidez muy característica de esta fruta. Si se usa una piña con el punto justo de
maduración el resultado será una
mermelada
exquisita sin demasiada azúcar e ideal para no coger kilos de más.
Receta de mermelada de piña
Ingredientes:
- 1 piña mediana madura.
- 2 tazas de azúcar.
- 1 cucharadita de zumo de limón.
Elaboración de la mermelada:
Pelar y trocear la piña, solamente se usará la parte blanda. Colocar la pulpa en
un recipiente cubriéndola con el azúcar y dejando que macere durante al menos 8 horas.
Una vez pasado ese tiempo, colocar la mezcla a fuego lento durante 10 ó 15
minutos o hasta conseguir el espesor deseado. Agregar el zumo de limón y mezclar bien.
Dejar enfriar la
mermelada de piña
casera totalmente, y ya estará lista para disfrutar. |