El plátano pertenece a la familia de las musáceas. Los plátanos o bananos pertenecen
a las zonas más templadas de Asia, de allí se extendieron a la India, África y a Canarias.
Fue mucho después en 1516 cuando esta fruta llegó a América central y del sur,
donde hoy día encontramos los principales productores de este delicioso manjar.
El plátano o banano es una fruta amarilla, alargada, que a veces tiene pintas
negras y de sabor dulce o muy dulce dependiendo del estado de maduración de la fruta así como de la
variedad de plátano que sea. Existen unas 6000 variedades de esta fruta, aunque el que vemos en los
supermercados es la especie «Musa Sapientum». Lo que hace tan asequible a esta variedad es
el precio y que se pueden coger verdes y madurar después.
Es una fruta que se puede disfrutar todo el año y se cultiva en cualquier lugar
con temperaturas suaves y de clima húmedo.
En todo el mundo se refieren al banano cuando se toma fresco y
plátano cuando se cocina.
En España no existe esta distinción, sino que llaman plátano al canario y
banana al que viene de otros países como América o Asia.
Ambas variedades también se diferencian en el tamaño y en el sabor, el plátano
es más pequeño y dulce, mientras la banana es más grande y su sabor un poco menos dulce.
El plátano es toda una fuente de hidratos de carbono siendo por ello que su
valor calórico es también elevado. Además, el plátano es una fruta rica en potasio, magnesio y
ácido fólico muy indicado en las
mujeres embarazadas
por su interés a la hora de proteger la espina bífida.
Es una fruta muy popular y muy recomendada para todas las edades y especialmente
para los niños, jóvenes, mujeres embarazadas, personas mayores y deportistas.
Es una fruta sabrosa, exótica y dulce, ideal para comer fresca o para preparar
batidos, compotas,
mermeladas o confituras.
Los plátanos ayudan a enriquecer las salsas y fritos son un acompañamiento ideal
para carnes a la plancha.
Receta de mermelada de plátano
Ingredientes:
- 1 kilo de plátanos maduros.
- 500 gramos de azúcar.
- 2 cucharadas de zumo de limón.
Elaboración de la mermelada:
Pelar y trocear los plátanos. Hay que tener en cuenta que añadiremos 500 gramos
de azúcar por cada kilogramo de fruta que utilicemos.
Colocar el plátano troceado en finas láminas en un bol y cubrir con el azúcar y
el limón. Remover todo el conjunto y si se desea se puede dejar que la fruta se impregne del aroma
del limón y del azúcar.
Cocinar la mezcla a fuego lento durante 40 minutos aproximadamente y remover de
vez en cuando para evitar que se pegue.
Una vez cocinada la mermelada de plátano quedará cómo un puré de frutas aunque
se podrá encontrar algunos trozos de plátano. Si se desea se puede utilizar la batidora para
conseguir una textura más fina.
Aún caliente se puede colocar la mermelada en tarros de cristal esterilizados y
con tapa, llenarlos y voltearlos para conseguir así un sellado al vacio del producto. La
mermelada de plátano
casera está lista para almacenarla y degustarla cuando se desee. |