La uva, el delicioso fruto de la vid, capaz de deleitarnos con su grandioso sabor y mejor aún, de
dar origen a los más exquisitos vinos, que disfrutamos siempre en nuestras cenas, junto a nuestros
seres más queridos, al tiempo que compartimos momentos maravillosos. Pero este pequeño fruto
también es el ingrediente principal de una infinidad de preparaciones, que van desde helados,
batidos, postres, ponqués, hasta deliciosos dulces y confituras magníficas. Es por ello que la
hemos escogido el día de hoy para realizar una deliciosa mermelada de uva, que podremos
disfrutar en cualquier ocasión y que le dará un toque delicioso y elegante a nuestra mesa.
¿Qué necesitamos entonces para llevar a cabo este delicioso proyecto? Veámoslo
entonces.
Ingredientes para la mermelada
- 1 kilogramo de uvas.
- 500 gramos de azúcar.
- El zumo de medio limón.
Preparar la mermelada de uva
Elaborar una mermelada de uva es un proceso muy sencillo, aunque, por el
reducido tamaño de la uva y el trabajo que debemos realizar antes de comenzar, el primer paso puede
pareceros algo laborioso, pero con paciencia saldremos de éste en unos minutos. Lo primero que
debemos hacer será lavar muy bien nuestras uvas, antes de retirarles las semillas. No será
necesario pelarlas, pues la cascara se fundirá perfectamente en nuestra receta y aquello solo nos
daría más trabajo, además de las ya monótonas pepitas.
Una vez tengamos las frutas limpias las pondremos en una olla, junto al azúcar y
al zumo de limón, y dejaremos reposar la muestra durante unas horas. Puedes dejarlas la noche
entera, con lo cual se logrará una mejor compenetración de los ingredientes.
Pasado este tiempo o al día siguiente, según lo que la hayas dejado, tomamos
nuestra olla y la llevamos al fuego, poniéndolo en nivel lento durante 1 hora aproximadamente y
cuidando de remover su contenido constantemente para evitar que éste se pegue, además de lograr con
ello una cocción uniforme y pareja. Si te aparece algo de espuma durante el proceso, simplemente la
retiras y continúas sin problema. Este tiempo puede varias en algunos minutos, por lo cual es
importante que realicemos la prueba de consistencia y cerciorarnos con ello de cómo va nuestra
receta. Para esto tomaremos una muestra, la esparciremos en un plato y si ésta mantiene su forma es
hora de retirarla del fuego, si por el contrario continúa muy liquida, la dejaremos unos minutos
más, hasta lograr la consistencia deseada.
Una vez lista puedes licuarla o pasarla por un procesador, aunque esto no sea
del todo necesario, pues algunos trocitos de uvas le darán un toque magnífico a nuestra
mermelada de uvas.
Esto según cuales sean tus gustos o los de la persona a la que vas a deleitar con tu deliciosa
mermelada.
Para guardarla utiliza envases de vidrio, con tapa hermética, deja que se
enfríen para llevarlos al frigorífico, siempre y cuando vayas a consumirla rápidamente, mientras
esté fresca. Pero si lo que quieres es guardarla durante un periodo largo de tiempo, tendrás que
añadir un par de pasos más a nuestra receta y realizar el proceso de conserva, al baño de maría,
aunque esto solo se aplique a grandes cantidades y en contadas ocasiones, además de ser un proceso
muy sencillo y fácil de realizar.
Bueno, ahora que tienes tu deliciosa mermelada de uva y ésta se ha enfriado, ya
está lista para ser degustada y a partir de ahora podremos presumir de nuestra receta y acompañar
nuestras comidas con su maravilloso sabor. |