La zanahoria, tan versátil y presente en las cocinas, que seguramente muchos no podamos ver la vida
sin ella. Esta hortaliza, según está catalogada, es capaz de participar como ingrediente activo en
una inmensa cantidad de recetas, ya sean saladas o dulces, encontrando acomodo en todas ellas y
siendo parte fundamental de las mismas, en muchos de estos casos, no obstante, es considerada como
uno de los productos más consumidos por las familias y también de los más utilizados por
restaurantes y comercios alimenticios, que se valen de sus propiedades para llevar a cabo sus
delicias culinarias y sus platos más famosos. Platos acompañados con rodajas de zanahoria, salsas
de zanahorias, ensaladas con zanahoria, tortas de zanahoria e incluso postres y zumos deliciosos,
por lo cual nos hemos decidido a hacer uno de los productos más apetecidos por grandes y chicos, la
mermelada, escogiendo la zanahoria como protagonista.
No es habitual encontrar una mermelada de zanahoria, siendo la mora, la
fresa, la mandarina, la piña e incluso algunas frutas más exóticas como el kiwi, los higos o el
membrillo, pero que no te engañe, la mermelada de zanahoria es deliciosa y si no me crees, atrévete
a probarla y ya verás cómo pronto me darás la razón.
Veamos entonces lo necesario para nuestra receta.
Ingredientes para la mermelada de zanahoria
- 500 gramos de zanahorias limpias.
- 500 gramos de azúcar.
- Zumo de dos limones.
- 400 mililitros de agua.
Preparación de la mermelada de zanahoria
Lavamos y limpiamos muy bien nuestras zanahorias, antes de cortarla en pequeños
trozos y ponerlos a cocer en una olla hasta que estén blandos y tiernos. Para ello es mejor escoger
zanahorias maduras, antes que las recién recolectadas que puedan estar todavía muy duras. En este
punto también puedes cocerlas al vapor, si es más de tu gusto, teniendo en cuenta siempre que lo
que necesitamos es que éstas se ablanden y facilitar con ello el proceso de trituración. Para ello
nos valdremos de una picadora, un pasapurés o incluso una licuadora, si la tienes a mano, con el
objeto de lograr un puré suave y homogéneo.
Mientras la zanahoria se cocina, prepararemos un almíbar que añadiremos al puré,
una vez terminado el proceso de cocimiento y trituración. Para ello pondremos en un cazo u olla
pequeña el azúcar, un poco de agua, aproximadamente 150 ml, y el zumo de limón. Podemos añadir un
poco de la piel también y una rama de canela, pero esto es solo opcional y dependerá de tus gustos.
Ponemos nuestra mezcla a fuego lento y dejaremos hervir durante un par de minutos, para luego
retirarlo del fuego y reservarlo mientras terminamos con la zanahoria.
Una vez lista la zanahoria y ésta ha quedado convertida en puré, agregamos el
almíbar que previamente habíamos preparado, el restante de zumo de limón, mezclamos bien y llevamos
al fuego por unos 15 minutos, removiendo constantemente, hasta lograr la consistencia deseada. Para
probar si ya está lista la
mermelada de zanahoria,
tomamos una muestra y la esparcimos en un plato. Si ésta conserva la forma, habremos terminado, de
lo contrario, si continúa muy líquida, la dejaremos cocer por unos minutos más y entonces ya
tendremos nuestra deliciosa mermelada de zanahoria.
Para envasarla utilizaremos botes de vidrio, con tapa de auto sellado. Como
vamos a consumirla rápidamente, no será necesario realizar la conserva al baño de maría, por lo que
no debes preocuparte por ello, a no ser que vayas a producir grandes cantidades, pero aquello es
otra historia.
Esta deliciosa mermelada de zanahoria puede ser consumida directamente, sobre un
pan o una galleta, o adicionarla a algunos platos como deliciosa salsa, que les dará un sabor extra
exquisito. |